Para hacer una campaña de mailing se necesitan básicamente dos cosas:

  • Un mensaje que transmitir
  • Una base de datos de emails con los destinatarios que recibirán ese mensaje

Suponiendo que ya tengas el mail (el mensaje) ahora debes tener claro a quien enviárselo.

Si has pensado en comprar una base de datos con las direcciones de correo de cientos de personas, mejor piénsatelo dos veces. La procedencia de esos correos suele ser bastante sospechosa.

Un caso común: Pedro se registra con su correo en una web de juegos (sin preocuparse por que sus datos puedan usarse para otros fines), la web vende el correo de esa persona a una empresa de email marketing y tú le compras a esa empresa una base de datos de clientes en la que se encuentra el mail de Pedro y otros conseguidos por los mismos métodos.

¿Qué ocurrirá cuando Pedro reciba a algún correo de tu empresa? En el mejor de los casos lo enviará directamente a la papelera y en el peor recibirás una bonita denuncia por vulnerar la Ley de Protección de Datos.

Construir una base de datos de emails de calidad

El ejemplo anterior ilustra una práctica poco ética pero muy extendida. Las campañas de mailing que se dirigen a bases de datos de clientes compradas en internet tienen escasa o nula efectividad. Simplemente porque los integrantes de esas listas no están realmente interesados en tu publicidad. Frente a ello nació un nuevo concepto de mailing: el persmission marketing.

El permission marketing  o marketing de permiso consiste en que sea el propio cliente o prospecto el que te dé permiso para enviarle tu publicidad. En el caso del mailing esto significa que el cliente o prospecto acceda voluntariamente a formar parte de tu lista de correos. Pero vayamos por pasos. Primero, aprende cómo crear un formulario de registro para que la gente pueda suscribirse a tu lista de correos.

Ahora debes incentivar a la gente para que se suscriba a esa lista. Normalmente no lo harán “gratis”, salvo que sean tus amigos y/o familiares, así que la mejor  forma de animarles a  hacerlo es dándoles algo a cambio.

Haz crecer tu lista de correos

Si aún no tienes un blog dentro de tu web, deberías crear uno cuanto antes. Un blog es la herramienta más potente para ofrecer contenido de interés a los internautas y la excusa perfecta para que estos se suscriban a tu lista de correos si quieren recibir tus nuevos  artículos (a cambio de que también les envíes publicidad de vez en cuando). Aquí cuentas con una ventaja si los artículos sobre tu nicho de mercado suelen despertar mucho interés.

Aparte de los artículos de blog puedes ofrecer otras cosas a cambio de que la gente se suscriba, por ejemplo, un ebook con consejos o un pequeño descuento.

Una vez que alguien esté en base de datos de emails ya tienes su consentimiento expreso para enviarle tus correos publicitarios. Pero no empieces con tu primera campaña de mailing sin antes leer mis consejos para hacer un mailing efectivo.

Te deSEO un buen día,

William Penguin.