Todo el que tiene experiencia negociando termina sacando una serie de lecciones de que se debe y que no se debe hacer en una conversación.  Estas son algunas de las pistas con las que podemos  llegar a una mejor comprensión de la filosofía de la negociación.

Que entorpecen la negociación:

  • El uso de un léxico complicado que no facilite la comprensión.
  • Enterrar las quejas con otras quejas en una conversación.
  • No tomarse en serio la negociación.
  • Culpar a otras partes, evitando responsabilidades.
  • Dar consejos sin comprender el problema en particular.
  • Comprensión únicamente de los aspectos negativos.
  • La interrupción constante, sin dejar explicar su opinión al resto.
  • Elección del lugar y momento menos oportunos.
  • La ira, la agresividad, la ironía, el sarcasmo o el complejo de superioridad.
  • Estados emocionales negativos: irritación, ansia, tristeza…

Que facilitan la negociación:

  • Elección adecuada del momento y lugar más propicios para la consecución de objetivos.
  • Prestar atención a lo que se nos dice, sin interrumpir innecesariamente.
  • Ser capaces de generar empatía.
  • Evitar temas innecesarios.
  • No salirse del contexto de la conversación.
  • Ser conciso y claro, evitar la ambigüedad
  • Tratar de ser agradable y cordial.
  • Tono de voz adecuado, nunca levantar la voz.
  • Generar el mismo nivel de conversación que la persona o grupo de personas con las que estemos hablando.
  • Evitar hacer críticas.
  • Darle valor a nuestras palabras, transformándonos en alguien fresco y gratificante.

Al fin y al cabo son elementos que nos demos cuenta o no, existen y cuanto antes nos familiaricemos, más rápido seremos capaces de clasificar lo que favorece y lo que perjudica a nuestras negociaciones. Y recordad, que la teoría es el primer paso, pero el resto de pasos deben ser práctica.

Julián de las Heras – CEO