¿Sabías que en los momentos de crisis es cuando uno es capaz de sacar lo mejor de uno mismo? Si lo piensas tiene mucho sentido, si hay un incendio correremos como alma que lleva el diablo, al igual que si nos vemos con los bolsillos vacíos exprimiremos el cerebro para llenarlos de pasta. Esto lo estamos experimentando en el mercado español con toda esta agradable explosión de emprendedores que se vuelcan a levantar sus startups. Sin duda este es el espíritu para salir de cualquier crisis. El problema fue la acomodación, el no coger al toro por los cuernos y dejarlo correr libre.

Para conseguir estos objetivos, los emprendedores están haciendo acopio de valor y asumiendo una serie de características como parte de su modus operandi:

I.    Originalidad: Búsqueda incansable de nuevos puntos de vista.
II.    Planificación: Garantiza el alto desempeño dentro de una empresa.
III.    Inventiva: Adaptación al usuario, aceptando las capacidades de las infraestructuras.
IV.    Aperturismo: Transformación de lo irrelevante en pistas de lo relevante.
V.    Flexibilidad: Adaptación al hábitat del cliente.
VI.    Fluidez: Atención a la métrica de las operaciones.
VII.    Sensibilidad: Cambio hacia una empresa más humana.

Estas siete cualidades se están dando cada vez más entre los empresarios emprendedores españoles. Se está demostrando el cambio en el día a día. La proactividad es la sangre que sustituye a la horchata, que antes nos definía.
Ahora  que nos estamos levantando, decidamos que cuando estemos de pie no nos permitamos ni sentarnos, porque tendemos a tumbarnos. En definitiva, hay que ser creativo para cada una de las cosas que hacemos, buscar  tres pies al gato e ir siempre más allá, buscando nuevos caminos.  ¡Un abrazo a todos!.

Julián de las Heras – CEO