Algunos clientes nos preguntan cuales son los principales inconvenientes de cambiar su web. Creen que cualquier cambio en sus páginas podría acarrear una pérdida de posicionamiento. Voy a intentar aclarar esta duda para todos nuestros seguidores.

Para empezar hay que saber de qué tipo de cambio estamos hablando. Puede ser un cambio de dominio o un cambio en la web.

El cambio de dominio significa que la web va a tener otra dirección. Igual que los negocios las webs pueden cambiar de “domicilio” y entonces lo lógico es avisar a nuestros clientes del cambio. Por ejemplo un cambio de  dominio sería que nuestra web pasase de estar en https://www.yoseomarketing.com a estar en http://www.seo-posicionamientoweb.com. Es el equivalente internauta de una mudanza, y como todas las mudanzas no traen más que quebraderos de cabeza (aun no conozco a nadie a quien le guste mudarse).

El cambio de dirección de un negocio suele avisarse con un cartel en la puerta (“Nos hemos trasladado, les seguiremos atendiendo en….”); en el caso de webs hay que redirigir a los que visiten el antiguo dominio hacia el nuevo dominio. Al igual que en los negocios físicos podría usarse un cartel, que no sería más que un aviso en la antigua dirección web con un enlace a la nueva web; pero esto no es demasiado recomendable. La forma más elegante es empleando un re direccionamiento 301. No voy a entrar en tecnicismos, simplemente diré que el redireccionamiento 301 (que no es más que un fragmento de código que se escribe en uno de los ficheros de la web) permite redirigir a la nueva dirección en la que se encuentra al usuario que entra en el antiguo dominio (pasa la mismo que con los desvíos de llamadas). Si habéis pinchado en los enlaces que he puesto más arriba ya habréis visto un ejemplo de redireccionamientohttp://www.seo-posicionamientoweb.com redirige a https://www.yoseomarketing.com.

¿Por qué es importante redireccionar? Si cambiásemos de dominio si hacer las correspondientes redirecciones perderíamos todo el posicionamiento que teníamos con el antiguo dominio. Para los robots de los buscadores nuestra web sería completamente nueva, ya que nada les diría que lo que ocurre es que simplemente hemos cambiado de dirección. Además, perderíamos todos los backlinks que tuviésemos, que se volverían inservibles.

En definitiva, tendríamos que volver a empezar de cero. Con un buen redireccionamiento conservaríais la mayor parte de vuestro posicionamiento aunque, como en cualquier mudanza, siempre se pierda algo por el camino.

Os deSEO un buen día,

William Penguin.