Los empresarios se están dando cuenta que cada vez es más complicado atraer y fidelizar a unos clientes que han cambiado sus gustos y preferencias. Las antiguas reglas ya no valen, los clientes buscan cada vez más una experiencia y memorabilidad en los productos o servicios que adquieren. Es por eso que os pido que deis un paso al frente, escuchéis lo que vuestros clientes os piden y hagáis lo que sea por complacerles.

Me vienen a la mente productos o servicios como los de Apple o Starbucks, productos capaces de llegar al corazón de sus clientes y que además, pasan a ser los mejores embajadores de su marca.

Para que seáis capaces de diferenciaros de vuestra competencia y lograr así vuestros objetivos,  os voy a dar 10 tips que os ayudarán a conseguirlo:

–          Actualízate o muere: Renueva tus líneas de producto tantas veces como puedas, crea campañas de navidad y verano para que tus clientes perciban tu preocupación por la marcha de su negocio.

–          Ofrece un buen servicio posventa: No ofrezcas tu producto y te despreocupes, trata de dar la posibilidad de devolución, garantías o servicios de reparación eficientes. Además, si ofreces al cliente más de lo que espera al comprar tu producto/servicio seguro que vuelve y gasta su dinero con gusto.

–          Mejora tu imagen de marca: Crea campañas, aunque sean a pequeña escala para mejorar la imagen de la empresa, muestra a tus clientes de donde sacas las materias para la creación de tus productos y sobretodo ten siempre un plan para el caso que haya una crisis en la empresa y tengas que solucionarla lo más rápido posible.

–          Observa a tu competencia: Mira lo que hace tu competencia, reinventa y mejora lo que ellos hagan para que el cliente se decante por tu producto y no el suyo. Nútrete de las redes sociales y visítales a menudo para ver como tratan al cliente, identifica sus puntos débiles y fuertes y explota tu empresa al máximo, muchas veces los mejores productos son los que consiguen  venderse mejor.

–          Aprende de tus errores: Observa que has hecho bien y que has hecho mal esto te ayudará a mejorar día a día y especialmente, si cometes un error pon todos los medios para que no se vuelva a repetir, no olvídes que un cliente descontento no volverá y se lo contará a sus conocidos.

–          Se competitivo: Haz que tu producto compita con el de la competencia, y no me refiero únicamente al precio sino en la calidad, si por tu infraestructura no te puedes permitir reducir tus costes, ofrece y vende tu producto como un producto de mayor calidad o características diferentes a las de la competencia.

–          Promociónate: Date a conocer donde puedas, internet, redes sociales, directorios de empresas, periódicos gratuitas y consigue, a través del resto de puntos de este post, que tus propios clientes publiciten tu marca ya que esa es la mejor publicidad

–          Ofrece un trato exquisito: Ofrece siempre a tus clientes la excelencia, tanto en el trato  como en cualquier servicio que les puedas llegar a ofrecer.

–          Innova: Desarrolla nuevas líneas de producto y de negocio, una vez hayas posicionado un producto en el mercado, pregunta a tus clientes como podrá mejorar tu producto y trata de investigar en esta dirección.

–          Llega más lejos que nadie: Llega donde tu competencia no llega, crea una fuerza de ventas o contrata una externa para que tu producto/servicio se haga ver en un mercado cada vez más saturado y sometido a miles de impactos diarios.

Si sigues estas claves y trabajas duro cada día, verás como pronto empiezas a recoger los frutos. No te olvides que la clave es tener un producto competitivo y la atención al cliente, enamórale y no te olvides que es cinco veces más costoso atraer a un nuevo cliente que mantener a uno que ya te compra.