Una landing page, es una “una página web a la que una persona llega, después de haber pulsado en el enlace de algún banner o anuncio de texto situado en otra página web o portal de Internet”.
Al menos eso es lo que dice la Wikipedia, una definición que para mí se ha quedado algo obsoleta porque olvida el principal objetivo de la landing page: conseguir una conversión Convertir significa en la mayoría de los casos que el internauta que haga clic sobre nuestro enlace o nuestro anuncio acabe comprando nuestro producto o contratando nuestro servicio (aunque la conversión puede ser simplemente rellenar una encuesta o formulario). Por eso quiero darte algunos consejos sobre cómo hacer una landing page efectiva.
¿Cómo hacer una landing page? Elementos imprescindibles
Estos son los elementos mínimos que se recomiendan en una landing page:
Título: el título de la landing page. Como todos los títulos, debe ser claro (que se sepa de qué va la página solo con leer el titulo), conciso y atractivo.
Imagen: una imagen vale más que mil palabras, y eso es aún más cierto en el mundo del marketing. Una landing page con una buena imagen del producto resulta mucho más impactante que una solo con texto. Si es posible, y el producto lo requiere, pueden incluirse varias imágenes, con diferentes vistas del producto.
Mensaje: con el título y las imágenes no vale. Está claro que en algún sitio hay que explicar las bondades de lo que se quiere vender. Al igual que en el caso del título, debe ser un texto breve, claro, conciso, atractivo y convincente. Es importante que termine con una llamada a la acción.
Llamada a la acción: es el botón dónde el prospecto debe hacer clic para realizar la compra (o la acción que queramos que realice). Sobra decir que es el elemento más importante de la landing page. Por tanto, debe estar bien visible y ocupar un lugar privilegiado dentro de la página. Hay que conseguir que el ratón se vaya solo hasta la llamada a la acción.
Los cuatro elementos anteriores son imprescindibles. Después hay algunos más que, si bien no son imprescindibles, son muy eficaces a la hora de mejorar el éxito de una landing page.
Testimonios: las opiniones de otros clientes satisfechos con el mejor reclamo para una landing page. Por supuesto, los testimonios deben ser veraces (más por ética que por otra cosa).
Segunda oportunidad: puede que el usuario aún no esté listo para comprar el producto pero si se interese por la empresa que lo vende o crea que le puede interesar a otras personas que conoce. Para rentabilizar ese interés es bueno añadir botones sociales, para que puede seguirnos en las redes sociales o compartir la oferta con sus amistades, y un botón de suscripción a newsletter, para que pueda estar al tanto de nuestras novedades. No tendrás una venta, pero habrás ganado un seguidor o un embajador de la marca.
Seguro que otro día volveré sobre las landing pages. ¿Qué más añadirías a una landing page?
Te deSEO un buen día,
William Penguin