Las mejores empresas son aquellas presididas por los mejores líderes. Ha quedado demostrado que existe una gran correlación entre el nivel del liderazgo de los directivos y el desempeño de una empresa. Parece que ser un buen líder es sinónimo de buenos resultados, todas las grandes empresas deben tener uno o más grandes líderes, pero, ¿qué se necesita para ser un gran líder en una PYME?

Un líder debe ser un todoterreno capaz de amoldarse a las circunstancias que envuelven a su entorno y a sus empleados. Recientes estudios afirman que los líderes “amigables” son a su vez los menos respetados dentro de la empresa, en una empresa pequeña, el tener un jefe que a su vez sea amigo puede ser en muchas ocasiones desagradable.

Comenzaré dando un dato, los líderes de empresas españolas tienen sus fuertes en iniciativa, orientación a resultados y conocimientos, pero en cambio tienen sus peores enemigos en tres asignaturas básicas: La comunicación, motivación y el trabajo en equipo. Sobra decir que los puntos en los que destacan los líderes españoles no son los más importantes a la hora de liderar una gran empresa, pero en cambio, si que lo son a la hora de llevar una PYME.

El hecho de tener la suficiente iniciativa para emprender un negocio es un hecho encomiable, y ser capaz de obtener beneficio, tanto en el corto como en el medio plazo también. El problema que veo es que la mayoría de estos líderes poseen unos amplios conocimientos, pero fallan a la hora ponerlos en práctica ya que son incapaces de analizar a la competencia y ver si realmente lo están haciendo bien o mal, no tratan de diferenciarse ni mejorar aún más su producto… en otras palabras, se asientan en su rol y no son capaces de transmitir a su equipo de trabajo ese plus que diferencia a un proyecto perdedor de uno ganador, a un jefe de un líder, a la mediocridad de la excelencia.

Y con respecto a las asignaturas en las que suspenden los empresarios españoles hay poco que decir, comunicación, motivación y sobretodo trabajo en equipo son prácticamente los pilares básicos para el funcionamiento de una empresa, por ello, animo a todos aquellos que os veáis en este grupo a buscar un mentor, alguien en quien poder miraros; ese alguien puede ser alguien que conozcáis o simplemente un autor de reconocido prestigio. Además, debes seguir trabajando día a día, aprender de tus empleados y seguir formándote y aprendiendo.

Por último deciros que en mi caso he elegido como «mentor» a una eminencia como es Robert Kiyosaki por lo que leo y releo cada una de sus obras siempre que puedo, ya que amigos míos, esta es la única manera de aprender y mejorar nuestras prestaciones como personas y como profesionales.

Eduardo Laserna – Director de Marketing e Imagen corporativa