Corbata RojaHabía llegado la hora de poner en práctica todo lo que había aprendido en el cursillo de comercial. Por fin tenía algo que vender: páginas web a medida. La solución ideal para aquellas empresas que aún no estaban en internet.

Aquel día iba a conocer las oficinas de Brainstormer (hasta entonces solo había estado en el aula de formación). Entre allí de punta en blanco y con una especie de temor reverencial. Aquel era para mí un templo de las ventas. No me explicaron demasiado, ni había demasiado que explicar. Además, la mayoría de mis compañeros estaban ocupados teléfono en mano.

Mi misión era fácil de entender. Tenía que vender una web a las empresas que aún no tuvieran una. Julián me dio un teléfono inalámbrico y me llevo a una salita vacía, para que llamara con tranquilidad. Aparte del teléfono, tenía un portátil y un gastado ejemplar de páginas amarillas de Madrid, además de un pequeño guion de telemarketing. Eran un par de hojas, en las que, a sugerencia de Julián, había apuntado las líneas generales de lo que iba a decir cuando llamara a alguien.

El modus operandi que había planeado no podía ser más simple. Abriría las páginas amarillas por la primea página y empezaría a leer el registro de empresas. Cuando encontrase alguna que me parecía interesante, buscaría su nombre en internet. De ese modo podía saber si la empresa en cuestión tenía web o no. Si no la tenía, llamadita al canto; si la tenía, había dos opciones. Podía llamar o no dependiendo del aspecto de la web. Si era más bien tirando a cutre, quizás les interesara crear una nueva.

Me puse a ello y enseguida encontré mi primer candidato. No parecía tener web. Llamé al teléfono que aparecía en la guía. Una voz femenina me respondió al segundo toque:

-¿Quién es?-, me dijo.

-Soy ———, le llamo de Brainstormer Fuerza de Ventas. ¿Podría hablar con el encargado?

– ¿De dónde, perdón?-. Me gustaba mucho el nombre de nuestra empresa, pero por lo que vi mucha gente tenía problemas para entenderlo o pronunciarlo correctamente. Imagino que por el bajo nivel de inglés del país.

-Brainstormer- repetí despacio.

-Disculpe, pero el encargado no está aquí en este momento. Buenos días.

Y me colgó sin opción a replica. Desde luego no había ido como esperaba. Bueno, solo era la primera, y la mañana era muy larga. Decidí no desmoralizarme e intentarlo de nuevo.