Cada maestrillo tiene su librillo y cada copywriter debe tener su manual del redactor publicitario. Hoy te enseño el que uso yo, que se rige por los 7 mandamientos de la redacción publicitaria acuñó David Ogilvy, el padre de la publicidad moderna.
Las 7 reglas del manual del redactor publicitario
1 Hazlo bien o no lo hagas, busca la excelencia
Encontrarás encargos que te parecerán un auténtico rollazo, pero debes hacerlo lo mejor que puedas y no trabajar simplemente para quitarte el muerto de encima y ponerte con otra cosa que te parezca más interesante.
2 Infórmate
Un gran problema de los redactores publicitarios es que a veces tiene que escribir sobre productos de los que no tienen mucha idea. No te lo tomes como una desventaja, sino como una oportunidad para aprender algo nuevo. Debes conocer bien lo que quieras vender.
3 Nunca trates a tu público objetivo como si fuera idiota
Y por esto se refiere a hacer falsas promesas o presentar al producto como si fuera la panacea. Los consumidores no son tontos y antes o después se darán cuenta del engaño, hundiendo tu reputación.
4 El titular es el 80%
Es el anzuelo para que los consumidores se fijen en el anuncio. Utiliza una frase con gancho.
5 Nunca te desvíes de la venta
Es el objetivo final de la publicidad. Debes tenerlo claro y no irte por las ramas a la hora de redactar un mensaje convincente.
6 Explica al usuario por qué tendría que comprar tu producto
Seguramente ya habrá decenas de productos en el mercado similares al que pretendes anunciar. ¿Por qué la gente debe decantarse por el suyo? Es algo que debe quedar meridianamente claro.
7 El mensaje es realmente importante: trátalo como se merece
Un buen mensaje requiere tiempo y energía. Si no le dedicas ambas cosas no le estarás dando la importancia que sin duda merece.
La publicidad es un arte. Poco valorado, denostado por muchos incluso, pero arte al fin y al cabo. Igual que cualquier otra forma de creatividad como la pintura o el hip hop. Lo que ocurre es que, a diferencia de otros tipos de arte, la publicidad no busca (solo) maravillar nuestros sentidos sino vendernos algo. Espero que este manual del redactor publicitario te ayude.
Para terminar, nade mejor que una frase del propio Ogilvy:
“La gente que piensa bien, escribe bien”.
Te deSEO un buen día,
William Penguin