Bonita casa para un open house.
Los dueños de las inmobiliarias saben que, desde el inicio de la crisis, vender una vivienda se ha convertido en una tarea difícil. En estas circunstancias no es de extrañar que los creativos del marketing inmobiliario se preocupen en innovar para atraer nuevos clientes. De esta voluntad de innovación nacen iniciativas como la de Open House.
¿Qué es el Open House y en qué consiste?
Por el nombre ya habréis imaginado que es una estrategia de marketing inmobiliaria proveniente de los EE.UU. Open House significa literalmente “casa abierta”. El Open House consiste en invitar a posibles compradores a que conozcan la casa que está en venta. Dicho así pensareis que exactamente igual a lo que se viene haciendo habitualmente. ¿Dónde está la novedad?
Pues lo novedoso está en que no se trata de una visita convencional en la que el posible comprador le pide al agente inmobiliario quedar para ver la casa en media hora. En el Open House la casa en venta permanece abierta un día fijado en el que cualquier interesado puede visitarla. Es algo así como un día de puertas abiertas.
¿Cómo se hace un Open House?
Es fácil, la inmobiliaria elige uno o varios días para el Open House, normalmente fines de semana, para que la gente pueda ver la casa con la máxima tranquilidad. Después simplemente hay que dar a conocer la convocatoria, ya sea a través de la web de la inmobiliaria, anuncios en prensa escrita, anuncios en televisión, promoción de las redes sociales o cualquier otro medio de publicidad que sea oportuno. En EE.UU, por ejemplo, existen portales de internet dedicados a buscar convocatorias de Open House.
El día elegido para el Open House la casa se abre y posibles compradores y curiosos se pasean por ella libremente, siempre bajo el control de alguno de los empleados de la inmobiliaria que está allí para dar toda la información sobre el inmueble. Hay que aclarar que no se trata de una subasta, el precio de la vivienda está fijado (aunque el propietario siempre puede negociar). En ocasiones, si se espera gran afluencia al Open House, las personas que quieran acudir tendrán que reservar una invitación (gratuita, por supuesto) para evitar posibles aglomeraciones.
Ventajas del Open House
Ventajas para los compradores, porque pueden visitar la casa sin preocuparse por el tiempo.
Ventajas para la inmobiliaria, porque pueden enseñar la casa a más gente que por el sistema tradicional de visitas.
Ventajas para la venta de la casa, el coincidir con otros potenciales compradores puede hacer que una persona se decida antes a comprar la casa por miedo a que le adelanten.
Se trata, sin duda, de una forma curiosa y diferente de enseñar una casa. Y a vosotros, ¿os parece una buena estrategia de marketing inmobiliario? ¿Acudiríais a una Open House? Esperamos vuestra opinión en los comentarios.