Un buen ambiente de trabajo mejora la productividad.
Foto: Patrick Neil via Wikimedia Commons.
Que el trabajador contento rinde más es una máxima bien conocida por la mayoría de los empresarios. Porque está de sobra demostrado que la productividad está íntimamente ligada al grado de motivación laboral. Cuanto más motivado se encuentre un empleado, más productivo será. Por supuesto, siempre habrá quien crea que la mejor forma de aumentar la productividad en su empresa es presionando a los trabajadores para que rindan más; pero eso a la larga no hará más que crear tensiones en el ámbito laboral y propiciar la fuga de talentos a otras empresas más “amistosas”.
Seguramente el que haya sido estudiante conocerá la diferencia entre estudiar por devoción o por obligación. Y sabrá que las mejores notas se sacan cuando realmente nos gusta lo que estamos estudiando. Pues en el trabajo pasa lo mismo; trabaja mejor quien trabaja con gusto. Pero, ¿cómo podemos crear un buen clima de motivación laboral para aumentar la productividad de nuestra empresa? No se trata solo de dinero, aunque indudablemente una buena remuneración económica ayuda a que alguien se sienta a gusto en su empresa. Cuando se hacen encuestas para ver qué es lo que más tienen en cuenta los trabajadores en una empresa, en los primeros puestos siempre salen cosas como sentirse valorados o tener un buen ambiente de trabajo, incluso por encima del sueldo.
Sentirse valorados y tener un buen ambiente de trabajo, esas son las claves de la motivación laboral. Que te digan que estás haciendo un buen trabajo es un buen aliciente para seguir haciendo un buen trabajo, o incluso para intentar hacerlo aún mejor. En cambio si nunca reconocen tu labor, por muy bien que lo hagas, a la larga te sentirás frustrado y pensarás que no merece la pena esforzarse tanto en el trabajo. La moraleja es que una palmadita en la espalda de vez en cuando nunca viene mal.
En cuanto a un buen ambiente de trabajo, eso no depende solo de los empresarios, sino de todo el personal de la empresa. Es mejor trabajar entre amigos, pero no siempre es posible que todos los empleados se lleven bien entre sí; basta con que tengan un buen trato. Para unir a los empleados se pueden ofrecer actividades de grupo, algo muy de moda últimamente. Comidas de empresa, excusiones, actividades deportivas por equipos… cualquier idea puede ser buena para aumentar la motivación laboral y, de paso, la productividad de la empresa.