Existen estudios, cursos y muchos libros dedicados a elaborar las mejores estrategias para conseguir un buen posicionamiento de marca. Sin embargo, a continuación te relatamos las ideas principales para poder disfrutar de todos los beneficios que conlleva.
El posicionamiento de marca consistiría en hacer que una marca ocupe un lugar de referencia para los consumidores, haciendo que estos sitúen inmediatamente tus productos por encima de los de la competencia al asociarnos a la imagen de tu empresa.
Pongamos como ejemplo la bebida de marca Trinaranjus. Esta bebida decidió diferenciarse de su competencia ofreciendo una bebida refrescante sin burbujas y obtuvo muy buen posicionamiento de marca porque supo mostrar sus beneficios y aquello que la hacía “única” frente a su competencia.
Además, si una empresa o un negocio tienen un buen posicionamiento de marca genera confianza por parte de los clientes hacia ella. Por lo tanto, a la hora de elegir entre la oferta del mercado siempre pareceremos la mejor solución. Para conseguir estos beneficios hay que saber diferenciar esta marca, buscar sus atributos y cualidades, aquello en lo que superamos a la competencia y mostrarlo.
Claves para un buen posicionamiento de marca:
– Diferencia: Para conseguir un buen posicionamiento de marca es imprescindible que los clientes nos consideren diferentes a la competencia, mejores. Para conseguir esto debemos conocer todos los atributos o cualidades es las que destacamos. Después, escogeremos cual es el que más destaca y lo explotaremos. Por ejemplo, Trinaranjus podría haber intentado posicionarse haciendo ver que su producto es mucho más sano que otros, o que su sabor recordaba aún más al de la fruta o que tenía más cantidad de zumo que otras bebidas similares. Sin embargo, supo posicionarse haciendo ver que era un refresco sin burbujas, algo que realmente le diferenciaba.
– Plan: Para que algo salga bien se necesita pensar antes de empezar a actuar, por eso, toda estrategia necesita su previo planteamiento.En este caso debemos pensar en dos direcciones. Por un lado, debemos elaborar una estrategia táctica, es decir, que vamos a hacer, cuál va a ser nuestro siguiente paso. Por otra parte, siempre hay que buscar una proyección, es decir, plantear que evolución queremos y vamos a hacer que tenga nuestro posicionamiento de marca.
– Control: Debe quedar marcado como vamos a llevar un seguimiento del posicionamiento de marca. Para saber si se está haciendo bien y se debe continuar así o si los resultados no son los esperados y se debe cambiar de estrategia el control es imprescindible.
Por último, lo más importante es que siempre se debe seguir trabajando la marca y no centrarnos en un producto. Debemos tener siempre en cuenta que el posicionamiento de marca va enfocado a la empresa en general. Por lo tanto, aquello que nos diferencie del resto debe estar garantizado en todos los productos que lleven nuestra marca.