Estamos viendo nuestra serie de televisión favorita empiezan los anuncios y cambiamos de canal. Vamos conduciendo mientras escuchamos la radio empiezan los anuncios y cambiamos de emisora. Leemos una revista llegan las páginas de los anuncios y pasamos las hojas rápidamente. Una buena forma de hacer una publicidad que guste a aquellos a quien va dirigida es el street marketing.

Street marketing

Todos aquellos anuncios publicitarios o formas de promoción que los consumidores pueden encontrar por la calle y que generan un gran impacto por sus técnicas poco convencionales forman parte del street marketing. La publicidad convencional está muy vista y esto hace que las empresas busquen alternativas diferentes y originales para publicitarse.

Es posible que las raíces del street marketing se identifiquen con los folletos o flyers que se reparten en cualquier esquina e informan sobre las ofertas o la localización de algún negocio. Probablemente esta idea fuera muy novedosa en su momento pero hoy en día es una táctica habitual y aburrida (no solemos mirar estos papeles, los cogemos por la cara de pena que nos pone el repartidor y en cuanto nos alejamos los tiramos a la papelera más cercana).

Para hacer street marketing :

Imaginación y creatividad: Es muy importante que lo que nuestro street marketing ofrezca no se haya visto antes. La novedad debería ser la norma principal e imponerse por encima de otros factores, incluso del dinero. Para el street marketing toda idea original vale.

Lugar estratégico: Este tipo de publicidad solo tendrá un contacto directo con aquellos afortunados que pasen por allí, por este motivo el sitio en el que realicemos la campaña publicitaria debe ser público y nos tenemos que asegurar de que el día y a la hora a la que se vaya a realizar el lugar este concurrido.

Interactividad: A las personas les gusta sentirse cómplices de este tipo de espectáculos, por lo que hacer partícipe al público puede ser una buena estrategia para el Street marketing. Además, todos los espectadores aprovecharan la situación que están viviendo para hacer fotos que publicarán en las redes sociales, es decir, nos ofrecerán una publicidad gratuita con enorme difusión viral.

Crear curiosidad: Igual que cuando pasas por delante de un músico callejero, si realmente es bueno o toca de forma original no podemos evitar mirarlo y a veces, incluso, quedarnos hasta que termine.

Presupuesto limitado: El street marketing presenta la ventaja de que el dinero que decidas gastarte depende solamente de ti. En la televisión, la radio, las revistas o las vallas publicitarias son profesionales externos quienes fijan el precio pero en este caso el empresario es quien decide cuanto está dispuesto a pagar por su publicidad.

Por ejemplo:

–          Flashmob: Es habitual verlo en las noticias y es un perfecto ejemplo de street marketing. Ocurre en un lugar público como un centro comercial o un transporte publico donde un grupo de gente comienza a realizar algo inusual, lo más común es quedarse congelados o realizar un baile conjunto , y una vez finalizado las personas se dispersan y continúan sus acciones como si nada hubiera ocurrido.

–          Esculturas o pintadas: Obras de arte publicitando tu negocio que pueblan la ciudad y que llaman la atención de los transeúntes. El ejemplo más conocido de este tipo de street marketing es el de los carteles y las pintadas de André el gigante que realizo  un artista urbano, Shepard Fairey, y distribuyo por ciudades creando finalmente la conocida marca Obey.

–          Concierto: Consiste en organizar un concierto de forma que parezca espontaneo, ya que no se conoce ni el lugar ni la hora. El grupo musical se desplaza a un lugar concreto y comienzan a tocar. Los afortunados que pasen por allí podrán escuchar su música de forma gratuita y ellos conseguirán publicitarse, pudiendo tener también fines benéficos.

–          Juegos, pruebas o concursos: Es una de las formas más divertidas e interactivas de hacer street marketing ya que el público se convierte en el protagonista que publicitará tu marca. Un gran ejemplo es el de la marca australiana Delites que instaló máquinas expendedoras llamadas  “Delite o matic “ e las cuales no es necesario introducir dinero sino realizar la prueba que el aparato te indique para conseguir tus snacks. Hay muchos videos sobre esta clase de pruebas, suelen ser muy divertidos y nuevamente demuestran que el Street marketing no llega solamente al público con el que tiene un contacto directo sino que la difusión viral hace posible su expansión.

Estos son algunos ejemplos de una publicidad divertida y que funciona pero debemos tener presente que lo más importante en el street marketing es innovar, por lo que cuanto más disparatada parezca tu idea más papeletas tiene para llamar la atención del público.