Para nadie es un secreto que vender productos o servicios es difícil si la marca se encuentra en sus inicios y es poco conocida. Es de esperar que los consumidores prefieran los productos ya conocidos en lugar de invertir en los desconocidos.
Sin embargo, la mejor forma de superar esta barrera siempre ha sido dar una probadita del servicio que se ofrece, e incluso obsequiar una muestra del producto en venta. De esta forma se exhibe lo que se tiene para ofrecer, y comienza a construirse la credibilidad y confianza con los potenciales clientes. Esto es precisamente el sampling.
Significado de sampling
En el mundo del marketing, el sampling se trata de ofrecer muestras gratuitas de productos y servicios a los potenciales clientes. Un clásico ejemplo son esos puestos de comida o perfumería en los centros comerciales, que dan de probar embutidos, carnes, quesos, dulces o fragancias.
Esto es extremadamente atractivo para muchos usuarios, quienes no pierden el tiempo en acercarse y probar. El truco está en que una muestra gratis puede ganar fácilmente la confianza del cliente y llevarle a adquirir o consumir de inmediato este producto o servicio. Es una estrategia de marketing de antaño que hoy en día continúa dando resultados positivos.
Para qué sirve el sampling
Es principalmente utilizado para acercarse al público y mostrarle la marca, el producto o el servicio. Con esto se pretende convencerle de comprar o consumir, e inclusive de volverse un cliente regular.
Por ello es una estrategia que se utiliza especialmente en un lanzamiento. Aun cuando la empresa sea nueva o ya tenga un recorrido extenso, es muy provechoso que al sacar un producto o servicio nuevo al mercado, ofrezcan una muestra a sus potenciales clientes e inclusive a sus clientes más antiguos.
Gracias a esta estrategia se pueden crear lazos de confianza con los usuarios, así que también sirve para generar cercanía, familiaridad y fomentar el compromiso. Luego de un proceso de sampling, muchas personas se vuelven fieles consumidores que acompañan al negocio por mucho tiempo.
Asimismo, el sampling es útil para probar o medir la efectividad y potencialidad de un producto nuevo. Dar una muestra a los clientes y recibir sus opiniones, impresiones y comentarios, ayuda a la empresa a confirmar si el servicio o el producto son buenos.
Así que una muestra gratis no solo es útil para el cliente sino también para la empresa, ya que al mismo tiempo que se acerca a su público objetivo, también va probando la efectividad de lo que ofrece.
Cómo funciona el sampling
Dicen que quien no muestra, no vende, y esta estrategia de marketing sigue esta premisa. Ese es el secreto del sampling y su gran ventaja para crear una comunidad de fieles clientes.
El sampling garantiza un acercamiento muy atractivo, ya que al ser gratis, no hay ningún compromiso que haga dudar al cliente, esto beneficia a la marca porque una gran parte de quienes prueben las muestras pueden llegar a comprarla, y muchos otros pueden convertirse en clientes fijos.
Además que muchos consumidores son más desconfiados y necesitan de estrategias como estas para quedar convencidos y comprar el producto o pagar por el servicio.
Cómo aplicar el sampling a tu estrategia de marketing
La estrategia de marketing de sampling cambia según la marca, los objetivos que persigue y el producto que ofrece, ya que no es lo mismo planificar un sampling para dar a conocer la marca, que diseñar un sampling para dar a conocer un producto o servicio, cuando el negocio ya tiene un largo y reconocido recorrido en el mercado.
Sin embargo, tanto en un caso como en el otro, hay ciertos factores a tener en cuenta que no pueden faltar en la estrategia de sampling. El primero de ellos es que el perfil del consumidor debe estar muy bien definido, esto permite crear una estrategia de difusión y promoción ajustada a los intereses del cliente.
Por otro lado, conocer este perfil ayuda a seleccionar el producto o el servicio que se va a ofrecer como muestra. Debe ser uno que represente la esencia de la marca y aporte beneficios a los usuarios, esto lo vuelve muchísimo más atractivo.
Lo siguiente que se realiza una vez definido el perfil del consumidor y el producto, es que se evalúa el costo de promoción del mismo. Esto para verificar que la empresa puede cubrirlo y cuáles son las probabilidades o las estadísticas de recuperación de dicha inversión. Este paso es importante ya que ayuda a medir si es factible o no realizar una estrategia de sampling.
Finalmente, se define la estrategia de difusión del producto o servicio, así como su presentación, si será a través de las redes sociales, por medio del correo electrónico e incluso un video publicado en el blog o página web de la marca.
Ejemplos de sampling
Un ejemplo muy actual de sampling son las plataformas de streaming que ofrecen un mes gratis de suscripción, o las de cursos en línea como Coursera, que ofrecen algunas capacitaciones gratis para probar el valor de sus servicios.
A su vez, debido a la era digital el sampling está comenzando a implementarse en las redes sociales. Ya son comunes los concursos en Instagram en los que se puede ganar un servicio o un producto con seguir unos simples pasos, como comentar o compartir la publicación.
Otros ejemplos de sampling son las tiendas pop-up o las máquinas expendedoras que ofrecen una experiencia interactiva con los usuarios, e inclusive las tiendas móviles como los camiones de la Coca-Cola que recorrían las calles ofreciendo obsequios.
Qué objetivo cumple el sampling en tu estrategia de marketing
Son tres objetivos muy sencillos:
- Dar a conocer la marca.
- Crear confianza con los clientes.
- Aumentar las ventas.
Estos son los objetivos principales de cualquier estrategia de marketing de sampling, y son las metas a las cuales se aspira. Si la planificación es bien ejecutada, la estrategia de sampling te ayudará a crecer en muy poco tiempo.