Después de mi decisión de dedicar mi vida a divulgar las bondades del SEO, y a medida que iba adentrándome en sus secretos, no pude evitar pensar en las curiosas comparaciones que existen entre el SEO y la religión. Incluso hice una pequeña lista, que aquí os presento (aún a riesgo de que se me acuse de blasfemo).

SEO y religión

Quizás algún día el SEO sea considerado una religión.

  • Tanto el SEO como la religión se basan en la existencia de un ser todopoderoso: Dios en el caso de la religión y Google en el caso de SEO. Vale, sería exagerado decir que Google es todopoderoso, pero si tiene varios atributos divinos, a saber:
  1. Todo lo ve; a través del gran ojo de google maps (y preparaos cuando lleguen al mercado las google glasses).
  2. Todo lo sabe; sin duda hay pocas cosas que no puedan encontrarse en Google, desde los últimos avances en genética hasta las obras completas de Tucidides.
  3. Conoce nuestros pensamientos; o al menos sabe nuestros gustos e intereses a través de nuestras búsquedas en internet.
  • Los caminos de Dios son inescrutables, al igual que los de Google. Nadie sabe cómo funciona realmente su algoritmo de búsqueda, que además cambia cada cierto tiempo.
  • Como cualquier otra religión, el SEO cuenta con sus propios profetas que, de forma más o menos acertada, predican el SEO e interpretar los designios de Google. Son los gurús del SEO, nombres como Matt Cutts, Danny Sullivan o Eduardo Laserna, por decir algunos de los más respetados.
  • Cada religión tiene toda una serie de mandamientos cuyo cumplimiento nos promete una vida mejor. El SEO también tiene sus mandamientos: síguelos a rajatabla y Google te recompensará con los primeros puestos en sus listas de búsqueda; desobedécelos e irás al infierno de las últimas páginas de resultados.
  • Dios es bueno, y en el fondo solo busca el bien de sus criaturas, Google también lo hace con sus usuarios. Por eso penaliza las páginas que no ofrecen un buen contenido o que utilizan malas artes para atraer visitas (las prácticas Black Hat, de las que sin duda hablaré largo y tendido en el futuro).
  • Todas las grandes religiones tienen detractores, el SEO no podría ser menos. Si Nietzsche proclamó la muerte de Dios, no pocos han anunciado el fin del SEO. Hasta el momento, ambos se han equivocado.

¿Y vosotros que opináis? ¿Creéis que el SEO podría alcanzar el estatus de religión? Podéis dejar vuestra opinión en los comentarios.

Os deSEO un buen día.

Wiliam Penguin