Estamos tan expuestos a la publicidad que ya apenas prestamos atención a los anuncios que aparecen en internet o en los medios de comunicación. Esta situación obliga a los expertos en marketing a usar técnicas publicitarias cada vez más impactantes, técnicas como el Street Marketing. En este post veremos cuál es la definición de Street marketing y algunos ejemplos.

Definición de Street Marketing        

El Street marketing o marketing callejero consiste en la promoción de productos o servicios en lugares públicos (la calle, un centro comercial) de forma poco convencional.

En realidad el Street Marketing no es algo tan novedoso, ya que se podría considerar una evolución de prácticas como el reparto de flyers o folletos.

¿Cómo se hace Street Marketing?

Si algo define el Street Marketing es la creatividad. Para que una acción de marketing callejero tenga éxito tiene que ofrecerle a la gente algo que nunca hayan visto. La imaginación, por encima incluso del presupuesto, es la clave de su éxito. Además, si la acción es ingeniosa es posible que acabe volviéndose viral en las redes sociales, lo que multiplica el efecto de la campaña.

Eso sí, es importante elegir bien el lugar donde realizar la acción publicitaria. Por fuerza tiene que ser un lugar concurrido y elegir una hora adecuada si se quiere llegar al mayor número de gente.

Ejemplos de Street Marketing

–          Flashmob: en un flashmob un grupo de gente se reúne en un lugar público (la calle, un centro comercial, el Metro…), realizan una acción concreta (hacer un baile, quedarse “congelados”…) y después se dispersan rápidamente. Este tipo de acciones suele conseguir fácilmente la atención de los medios.

–          Arte callejero: obras de arte urbano (pintadas, esculturas…) que llaman la atención de los transeúntes e incluyen un mensaje publicitario más o menos directo. El ejemplo más conocido es el de las pintadas de OBEY que realizó el artista urbano Shepard Fairey y que acabaron dando lugar a toda una marca.

–          Concierto espontaneo: consiste en ofrecer un concierto gratuito e improvisado para los  afortunados que pasen por el lugar.

–          Juegos, pruebas, concursos…: aquí entraría cualquier acción de Street Marketing que busque la participación del público, que se convierte así en el protagonista.

Estos son solo algunos ejemplos de una publicidad divertida y que funciona muy bien; seguramente vayan apareciendo nuevas formas de marketing callejero. Cuanto más disparatada parezca tu idea más papeletas tiene para llamar la atención del público.