Cada vez quedan menos empresas (y particulares) sin su página web. Parece que la gente le está perdiendo el miedo a las nuevas tecnologías. Claro, que tiene mucho que ver el hecho de que hacer una web es realmente sencillo gracias a la aparición de los CMS o gestores de contenido.

¿Qué es un CMS?

CMS significa Content Managment System, ósea –para los que no sabéis inglés- sistema de gestión de contenidos.

Como ya sabrás o deberías saber, las páginas webs están escritas en HTML y XHTML, además de llevar fragmentos de código en otros lenguajes: javascript, java, flash, php…). Hace unos años, las webs se creaban haciendo el código tú mismo (desde cero o basándote en un código ya hecho por alguien); y si querías modificar cualquier cosa de la web, por ejemplo, añadir una página o cambiar el diseño, había que meterse en el código y modificarlo a mano. Os imagináis que aquello no era algo que se pudiese hacer sin unos buenos conocimientos de informática. Si la web no iba a cambiar mucho durante su existencia, no había demasiado problema; pero si se actualizaba frecuentemente, como es el caso de un blog o un sitio de noticias, mantenerlo podía ser bastante tedioso.

Un CMS simplifica todo el trabajo de creación, mantenimiento y actualización de una web, permitiendo generar o modificar el código de la web mediante una interfaz de usuario (el panel de control del CMS) con multitud de herramientas para crear contenidos o cambiar el diseño de la web. Si no sabes cuál elegir, aquí tienes una lista de los mejores CMS de la actualidad.

Para usar un CMS solo hay que descargarlo e instalarlo en nuestro servidor web, o quizás la empresa del CMS también nos proporcione el alejamiento, gratuito o de pago. Para diseñar nuestra web  cualquier CMS permite elegir entre un montón de plantillas, algunas gratuitas y otras de pago. Una vez elegida la plantilla ya tenemos web, ahora falta introducir los contenidos. En el panel de control de nuestro CMS tendremos la opción de crear una nueva página para la web o modificar alguna ya existente, todo ello a través de editores y formularios bastante intuitivos. Podremos también gestionar que personas podrán acceder al CMS y con qué rol, además de que en cualquier momento podremos añadir funcionalidades a la web gracias a la increíble variedad de plugins que existen (botones sociales, formularios web, encuestas, páginas de contacto… lo que imagines)

¿Quitarán los CMS el trabajo a los diseñadores web?

Definitivamente, ya no es necesario saber de programación para tener una web o un blog. Pero, como yo digo, todo el mundo sabe escribir pero pocos podrían escribir el Quijote. Vamos, si eres un amateur podrás tener una web sencilla si usas un CMS como WordPress pero si buscas un diseño personalizado o hacer cambios significativos en la plantilla necesitarás los servicios de un diseñador web.

Te deSEO un buen día,

William Penguin.