Si buscas un hosting verás como casi todas las empresas de alojamiento ofrecen dos tipos de planes: hosting compartido o hosting dedicado. Los planes de hosting compartido son más asequibles, pero no los recomiendo en el caso de proyectos profesionales, y ahora te diré por qué.

Pero antes deja que te explique qué es un hosting compartido.

¿Qué es un hosting compartido?

Como expliqué en mi artículo de qué es un hosting, las empresas de hosting cuentan con un gran número de servidores donde alojan las webs de sus clientes.

En un servidor se pueden alojar una o varias webs. En el caso hosting compartido varias webs se alojan en un mismo servidor. Por el contrario, en el hosting dedicado hay un único servidor alojando una única web. (Entre hosting compartido y dedicado hay algunas opciones intermedias).

¿Por qué no usar un hosting compartido?

Estar en un hosting compartido se parece mucho a compartir piso, y los problemas son los mismos:

Recursos compartidos: Compartir servidor implica compartir sus recursos. Eso significa que si compartes hosting con webs que consumen mucha CPU o memoria RAM tu sitio será más lento.

Problemas de seguridad: Tal vez tu web sea bastante segura, pero basta con que una de las webs con las que compartes hosting tenga alguna vulnerabilidad para que hackers y otras amenazas contra la seguridad puedan atacar el hosting. En otras palabras, no importa si tu pared es de cemento si la de al lado es de cartón.

Compañeros indeseados: Otro de los grandes inconvenientes del hosting compartido es que también compartes la dirección IP con otras webs. Con suerte todas serán webs de buena reputación, pero siempre puede haber una manzana podrida.

Compartir dirección IP con una web de spam o de pornografía te perjudica porque te traspasa parte de su mala fama de cara a los buscadores, que reaccionan penalizando tu posicionamiento. Es como si compartieras casa con un carterista. Vale, tú no robas carteras pero, ¡compartes casa con un carterista! Cualquiera sospecharía.

Un hosting compartido puede estar bien para empezar. Pero al igual que todos soñamos con independizarnos y tener nuestra propia casa, tú también deberías aspirar a tener un hosting dedicado.

Un alojamiento solo para ti te permitirá tener más recursos para tu web y también hará que Google te mire con mejores ojos.

Te deSEO un buen día,

William Penguin.