Desde el momento en el que elijes una camisa por ser de esta marca o compras un bolso porque es de esta otra, estás aceptando que te guías por unos determinados caracteres o garabatos. Ese es el poder de un Logotipo, esa es su Imagen Corporativa, en el mundo se mueven miles de millones de euros al año en falsificaciones de ropa y complementos, y en muchos casos la calidad no está reñida con el precio, pero el motivo de este post no es hablar del precio, sino el hecho de que, poniéndole a una camisa cualquiera el logotipo de un caballo, pueda hacerte elegir esa camisa y no otra más económica en la que pone CP (camisas pepito).
La importancia del logo reside en que transmite al comprador tus valores como compañía, de un simple golpe de vista asocias un producto o servicio a un sector, a una calidad y a un precio, probablemente si te enseñan un logo de una manzana mordida, rápidamente asociarás conceptos como tecnología, calidad, diseño y precio elevado, entre otros.
Y más allá de los valores que un logotipo transmite, es muy importante – quizá más – el mero hecho de poseer un logotipo identificador, transmite seriedad, trabajo y continuidad, excepciones a parte, nadie crea un logo para una sola acción o trabajo.
Particularmente creo que hoy en día sin una imagen corporativa es muy difícil hacerse un hueco en el mercado, más allá del boca a boca y sin seriedad, no es lo mismo decirte que un amigo organiza viajes estupendos que le llames, a que te den la tarjeta de la persona con el icono de la compañía (ya sea autónomo o sociedad) y la dirección web con la consiguiente imagen corporativa.
Es más, si tuvieras que organizar un viaje para tu empresa, sería más correcto que tuvieras toda la información enviada con su correspondiente logo de la empresa encabezando la propuesta, a un documento igual de correcto, pero sin una imagen, no transmitirá la misma seriedad ni confianza, puesto que detrás de un logo, “siempre hay una empresa” y esa es la sensación que queremos transmitir a la hora de hacer impulsar nuestro negocio. Para realizar con buen criterio un logotipo comercial o marca,
deberás tener en cuenta 2 conceptos básicos: objeto del negocio y nombre.
- El objeto de tu negocio te ayudará a optar por una temática concreta y descartar otras, y el nombre también puede ayudar, sobre todo con la/las iniciales, si te muestro una “M” amarilla sobre un fondo rojo, en efecto estamos pensando en una hamburguesería, en muchas compañías usan su/sus iniciales como imagen corporativa, y ello tiene un valor doble, ya que no te hace falta asociar logo con nombre, en el propio logo te “dan” el nombre.
Aquí os dejo unos consejos útiles para el diseño de tu logo:
- Antes de cualquier cosa no te inspires en las marcas de la competencia, tiene que ser identificativo de tu propia marca.
- Equilibrio, sin elementos estridentes, que sea “friendly” –amistoso-.
- Fácil de recordar y de leer, nada de algoritmos complejos.
- Que transmita tus valores de un golpe de vista, pero ojo, siempre es mejor un concepto claro, que varios dispersos.
- Color/es corporativos, os animo a que echéis un vistazo a un post de hace un tiempo dedicado especialmente a este tema.
Espero haberos despejado dudas sobre el impacto de un logo en el mercado y de cómo afrontar su creación. Si os surgen preguntas, por favor no dudéis en consultarlas.
Jorge Lluch.